Antofagasta 30 de Diciembre de 2024
El hidrógeno verde (H2V), considerado el combustible del futuro y una de las grandes promesas para alcanzar la descarbonización, exige no sólo avances en infraestructura, sino también la preparación de emprendedores y científicos que, trabajando de manera conjunta, puedan trazar el camino hacia su implementación efectiva.
Enmarcado en el programa “Creando futuros negocios en Hidrógeno Verde”, impulsado por el Parque Científico Tecnológico (PCT) y respaldado por CORFO, se llevó a cabo una gira tecnológica en Zaragoza, España. La iniciativa reunió a diez emprendedores de la Región de Antofagasta, quienes, bajo la dirección del Dr. Lindley Maxwell, investigador principal de la Línea de Energía en CICITEM, tuvieron la oportunidad de explorar instalaciones científicas de vanguardia y empresas líderes en el desarrollo de tecnología asociada a la cadena de valor del H2V. Esta visita permitió acceder a herramientas técnicas de última generación y conocer laboratorios especializados en el desarrollo de tecnologías vinculadas al hidrógeno verde.
Este intercambio de experiencias y conocimientos resulta clave para identificar desafíos y oportunidades que permitan avanzar en la consolidación de esta industria en Chile. En esta ocasión, conversamos con el Dr. Maxwell, quien compartió su perspectiva sobre los aprendizajes obtenidos y el impacto potencial de esta experiencia en los ámbitos científico y empresarial chileno.
Nos llamó la atención el modelo colaborativo que existe en España, especialmente a través de instituciones como la Fundación de Hidrógeno Aragón. Esta fundación, con más de 20 años de experiencia, actúa como un eje articulador entre la investigación y desarrollo (I+D) y las empresas, ofreciendo acompañamiento integral en la implementación de tecnologías relacionadas con el hidrógeno. Desde la ciencia fundamental aplicada, pasando por ingeniería, hasta el diseño de modelos de negocios, la fundación respalda a sus socios para avanzar en esta industria.
Visitamos empresas especializadas en diversas áreas, como la construcción de tanques de almacenamiento, sistemas móviles y estaciones de servicio para hidrógeno (hidrolineras). Un caso destacado fue el de Calvera Hydrogen, que está desarrollando productos innovadores basados en hidrógeno. También estuvimos en ENAGAS, una multinacional clave en la distribución de gas, donde conocimos la planificación de una red de gasoductos específicamente para hidrógeno, que conectará España con Francia. Un punto crucial es que todas estas iniciativas están profundamente vinculadas al I+D, ya que en una industria emergente, marcada por la incertidumbre, la investigación continua es imprescindible.
La visita a centros de referencia como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Zaragoza y Madrid, permitió a los emprendedores entender el proceso de desarrollo de la ciencia fundamental y cómo esta se traduce en productos comerciales a lo largo de la escala de madurez tecnológica (TRL, del nivel 1 al 9). Mi rol fue actuar como un puente técnico, explicando cómo los avances en investigación pueden trasladarse al mundo empresarial y cómo, con una visión clara, pueden surgir nuevas oportunidades comerciales en mercados emergentes.
Llegamos a la conclusión que la integración tecnológica se ajusta mejor a las necesidades y capacidades de Chile, en lugar de optar por desarrollar productos desde cero. Como ejemplo exitoso, mencionó la Planta Piloto Móvil de Generación de Hidrógeno, que integra diversas tecnologías existentes para adaptarlas a los desafíos locales. Esta reflexión permitió a los participantes de la gira identificar nuevas oportunidades de negocio, reconociendo que la integración tecnológica aporta un valor significativo.
Desde nuestra perspectiva como centro, Chile enfrenta desafíos claves para alcanzar un nivel competitivo similar al de España en la industria del hidrógeno verde. Principalmente, relacionado con la coordinación entre los diferentes actores: el Estado, el sector público-privado, la academia y la sociedad en general. Es crucial que haya una colaboración rápida y efectiva para avanzar con datos sólidos y hechos concretos.
Este es el momento ideal para consolidar el hidrógeno como un pilar central del sistema energético nacional. Para lograrlo, se requieren inversiones estratégicas a lo largo de toda la cadena de valor: desde la investigación y desarrollo (I+D) e infraestructura, hasta la creación de un mercado robusto. En este contexto, el rol de los centros de investigación, como CICITEM, es crucial. Estos centros no solo contribuyen a mitigar los riesgos asociados con las inversiones, sino que también impulsan el avance tecnológico y promueven la cooperación entre los sectores público y privado. Con un marco político sólido y estrategias bien diseñadas, el hidrógeno verde tiene el potencial de transformar la economía chilena, descarbonizar nuestras actividades productivas, generar empleos de calidad y posicionar al país como un líder tecnológico en un mercado global altamente competitivo.
En Chile, la formación en esta área aún es limitada. Aunque algunas instituciones han comenzado a incluir programas relacionados, la oferta específica sigue siendo insuficiente en comparación con países como España y Alemania, que cuentan con estrategias integrales de capacitación. Desde CICITEM, hemos impulsado la difusión y capacitación en esta área, pero es clave fortalecer la colaboración entre academia, sector público y privado para cerrar brechas. Solo así podremos formar talento humano especializado y consolidar un mercado competitivo que posicione a Chile como líder regional en esta industria emergente.
El Estado de Chile debe desempeñar un papel clave en generar las condiciones para que el hidrógeno verde se transforme en un pilar de nuestra economía y en una herramienta efectiva para alcanzar la carbono neutralidad. El principal enfoque debe estar en incentivar el consumo de hidrógeno, ya que, aunque la producción ha avanzado considerablemente, no puede escalar sin una industria local de consumo que lo respalde. En un estudio reciente, identificamos 9 casos de uso estratégicos que podrían fortalecer esta conexión entre producción y demanda, destacando la necesidad de un desarrollo sinérgico entre los sectores público y privado.
Es importante reconocer que este camino estará marcado por incertidumbres inherentes a los procesos históricos de la transformación de las matrices energéticas en el mundo. Sin embargo, el verdadero desafío radica en cómo enfrentarlas. Chile tiene una oportunidad única con el hidrógeno verde y debe decidir si quiere limitarse a ser productor de insumos químicos o apostar por desarrollar tecnología avanzada y con ello, una nueva industria para Chile. Con políticas públicas que impulsen incentivos, capacitación, desarrollo tecnológico y la integración industrial, el país puede posicionarse como un líder en la transición energética.