ANTOFAGASTA, Miércoles 18 de Mayo de 2022.
Chuquicamata, cuyo significado es: “límite de la tierra de los Chucos” y también “punta de lanza” se remonta a los inicios de la producción formal de cobre en el año 1915 y su fundación el 18 de mayo del mismo año.
La historia nos lleva hasta la compañía norteamericana propiedad de los hermanos Guggenheim la que adquirió en 1912 los derechos de la antigua sociedad y rebautizó la firma como “Chile Exploration Company”.
Una vez inauguradas las instalaciones se envía una señal por telégrafo desde Santiago, el entonces Presidente de la República Ramón Barros Luco, dio el vamos al yacimiento. Así comenzó la explotación industrial de Chuquicamata, que hasta hoy es la mina a rajo abierto más grande del planeta.
En 1920, los hermanos Guggenheim vendieron sus derechos y las instalaciones a la empresa norteamericana “Anaconda Copper Mining Co.”, que comenzó la construcción de inmensas obras de mejoramiento de la infraestructura, nuevos equipos y con ello grandes obras de infraestructura vial.
Hasta que en 1969 nuestro país adquiere el 51% de las acciones de la compañía para luego a mediados de 1971 Chuquicamata pasa a ser chilena en su totalidad y finalmente en 1976 se creó la Corporación del Cobre, CODELCO, la empresa estatal más grande en la historia de Chile.
El campamento como monumento nacional
La zona típica consiste en un campamento habitacional en un contexto industrial, compuesto por un centro cívico y sectores de vivienda, comercio y recreación con distintas características espaciales, formales y constructivas, las cuales a su vez son una constatación física de la jerarquización que existía entre los distintos estamentos laborales que formaron esta faena minera.
La protección de la Casa 2000 así como la de los inmuebles representativos del Campamento Americano, el primero en construirse, ayuda a adentrarse en los años en que “Chuqui” nacía, en tanto que en este sector sólo habitaban ingenieros y ejecutivos estadounidense y las casas y dependencias fueron una implantación del modelo americano de construcción.
Asimismo, la protección como monumento histórico del centro del asentamiento y la zona típica de alrededor, permite entender la construcción del campamento nuevo, posterior al americano, donde se realizaban los actos masivos ciudadanos e informales y donde habitaban trabajadores de distintos rangos dentro de la empresa. Junto a ello, las diversas tipologías de vivienda que se incluyen dan cuenta de la adaptación de la arquitectura y su construcción al territorio.
El valor del campamento minero reside en su condición de conjunto, donde cada uno de sus componentes tiene la misma categoría de valor, por lo que la potencial pérdida de sus elementos distorsionaría el significado y afectaría el valor de su totalidad, sitio que aún conserva sus instalaciones mas típicas y queridas, como sus lazos intactos con quienes habitaron hasta su cierre,
el 2007, luego que en el año 1992 se declarara zona saturada de material particulado respirable.